[:es]Hotel Ciudad de Vigo. Los faros, esos ojos del Atlántico

Los faros han sido siempre guardianes de océanos y mares. Construcciones milenarias, los faros son en la costa lo que las señales en la carretera, un aviso para frenar o continuar, una invitación a dirigirte a uno y a todos, y a fantasear con la idea de la vida ermitaña de la persona que trabaja en el faro.

La costa de las Rías Baixas es muy famosa por sus faros. Muchos de ellos guardan leyendas sobre naufragios cargadas de misticismo.

La ciudad de Vigo cuenta con un mirador sobre su ría indispensable si buscas ese atardecer que garantizará las mejores fotos de tu álbum de vacaciones: el monte de A Guía. El promontorio en el que se ubica forma una punta hacia el mar, conocida como Punta da Guía, con su correspondiente faro. Originariamente construido en el 1844, el actual data de 1914 y sirvió para guiar a las embarcaciones que navegaban por la ensenada de San Simón, siendo su lazareto en aquella época la razón del importante aumento del tráfico marítimo. Hoy en día marca el inicio de la senda litoral del monte da Guía.

Cerca de Vigo encontramos dos Faros:

  1. Faro – Baliza del Museo del Mar

    El Museo do Mar de Galicia y su faro fueron construidos sobre una antigua fábrica de conservas, la Alcabre – Molino de Viento, utilizada también como matadero. Se inauguró en el 2002 y fue proyectado por el arquitecto italiano Aldo Rossi y el gallego César Portela.

  2. Faro de A Guía

    El faro se encendió en abril de 1844 y sirvió de iluminación para el puerto y como guía para los buques que desembarcaban tripulantes o pasajeros con graves infecciones en el lazareto de la Isla de San Simón. El faro actual, una torre cilíndrica revestida de azulejos blancos y con tres ventanas rectangulares, no es el original, sino que se levantó junto a la primera torre a principios del siglo XX. En su entorno, hay un bonito paseo marítimo

 

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